Después de una inspección topográfica por parte de la Agencia Nacional de Tierras, tras invitación de la Mesa de Diálogos con EMC FARC-EP, en desarrollo del acuerdo del Acuerdo para la transformación territorial suscrito en el IV ciclo de diálogos, esa entidad estableció que el predio del colegio y la granja agroecológica no hace parte de la zona de reserva ambiental sino en
área de baldios y por tanto los títulos de propiedad pueden ser tramitados.
«Ni el colegio, ni el proyecto agroecológico hacen parte de la Ley II», (de reservas forestales), por lo cual podemos empezar los trámites de titulación”, anunció el director de la Agencia Nacional de Tierras Felipe Hartman, ante más de 200 campesinos y un grupo de niños que están recibiendo clases en una caseta en una vereda vecina.
Este concepto técnico, abre la puerta para que el Mineducación proceda con los trámites para la formalización de la institución.
Olga Lucía Fuentes, directora de Cobertura y Equidad del Mineducación, dijo ante los asistentes «que trabajará de la mano con la Agencia Nacional de Tierras y la secretaría departamental de Educación del Meta, en los trámites para la formalización del predio y la creación de la institución educativa técnica del Yari, de acuerdo con la voluntad expresada por las comunidades del territorio».
Este proceso, estaría listo en 2025. El colegio o Instituto agroecológico Sabanas del Yarí, cuenta con una granja de 330 hectáreas cultivables habilitadas y a la fecha tiene 150 hectáreas sembradas con arroz, 100 con maíz, 50 con caña panelera y 4 con plátano.
La comunidad se prepara además para sembrar 30 hectáreas más con sorgo.
La granja dispone de maquinaria para siembra, recolección de las cosechas trillado y empacado, y el colegio, tiene alojamientos para los niños que viven en veredas muy distantes y energía solar para la operación básica. Durante la visita de los funcionarios invitados por las delegaciones en la Mesa de Diálogos, estuvieron presentes delegados de ambas partes, entre ellos Calarcá Córdoba, Erika Castro, Cipriano Cortés y Tomás Ojeda, por el Bloque Jorge Briceño de las FARC-EP.
Por el gobierno hicieron presencia los observadores militares y de policía y Camilo González Posso, coordinador de la delegación del gobierno, quien destacó esta iniciativa de las comunidades. “La paz se siembra. Se siembra en la tierra, se siembra en la mente de la gente, se siembra en los corazones. Sembrar la paz yo creo que es una expresión que sintetiza el gran propósito para el que estamos convocados y el camino que tenemos que recorrer”, dijo, al tiempo que agregó que es necesario transformar instituciones, hay que ganar en democracia, ganar en muchos terrenos para que Colombia cierre décadas de conflictos armados, de guerras y violencias.
“Si no transformamos la vida cotidiana, la manera como se vive, y como se garantiza la subsistencia. Si no se garantiza la libertad y el bienestar en el camino de la paz, la verdad es que estamos alejándonos de los propósitos de nación. La construcción de la paz no puede ser presentada como otro sacrificio para el pueblo colombiano, puntualizó el coordinador de la delegación del gobierno en la mesa de diálogos. Representantes de los países garantes Irlanda, Suiza, Noruega y Venezuela participaron en la jornada al igual que la MAPP-OEA y la ONU como acompañantes permanentes.