La emisión de sustancias tóxicas y contaminantes que habitan diariamente en el aire causadas por fuentes de energía convencionales, es una problemática que afecta los ríos, los bosques y los ecosistemas en general, así como la salud de muchas personas. Por ese motivo, Cormacarena viene trabajando los últimos años en la revisión y evaluación del impacto ambiental.
Como estrategia para minimizar dichos efectos, se otorgaron 7 licencias ambientales para la instalación y operación de cinco plantas solares en el municipio de Puerto Gaitán y dos en Villavicencio, las cuales generan energías renovables con paneles fotovoltaicos capacitados para suministrar energía a 1.200 familias aproximadamente.
Uno de los grandes beneficios de las recientes licencias otorgadas por parte de la corporación, es la evidente proyección hacia un futuro con menos emisiones de sustancias tóxicas y la dependencia del consumo de la red eléctrica o el gas natural, lo que ocasiona la implementación de proyectos de energía renovable inagotable en el Meta.
Estas alternativas son indispensables para el desarrollo sostenible de la región, dado que lo que se busca es transformar el consumo de energías convencionales como los combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y otras fuentes tradicionales que vienen produciendo graves consecuencias en las comunidades y en los recursos naturales del departamento.
Sin duda alguna, esto es un avance hacia la generación de energías limpias, lo que demuestra una vez más el compromiso de la autoridad ambiental por implementar nuevas alternativas sostenibles que permitan combatir y disminuir progresivamente las consecuencias del cambio climático.