En medio de la temporada de lluvias en el departamento de Arauca, una preocupante situación ha surgido en torno a los caninos que residen en la sede administrativa. Tras las intensas precipitaciones, desde la administración departamental se ha ordenado que los perros sean expulsados al parqueadero, exponiéndolos a los rigores del clima sin considerar su bienestar ni las posibles implicaciones para su salud.
Estos fieles caninos, que han sido parte de otras administraciones sin causar ningún problema, incluso han contribuido a la seguridad de las instalaciones en momentos en que no había personal de vigilancia contratado. Sin embargo, esta nueva medida de la administración actual ha generado preocupación entre la comunidad, dejando en incertidumbre si se trata de una política institucional.
Es imperativo que se garantice el bienestar de estos animales, quienes han demostrado su lealtad y utilidad en diversas circunstancias.